Corazón Marrón 

 

Miro a la luna tras el manto,

suda la tierra y sus gotas me manchan la cara.

Oigo el canto de los pájaros

y las sonrisas rotas de quien pasea.

Mis huesos soportan el peso de la vida,

de la hierba fresca

y del color de las flores.

Aquí abajo, comparto la hendidura del dolor

pero también la esperanza de quien persiste,

de quien con la música y el agua siembra,

de quien con los ojos ama

y de quien con paciencia espera.

Miro arriba y grito

pero nadie me oye.

Agarro el vínculo que me une a la tierra

pero no siento nada.

La tierra vuelve a sudar

y me vuelve a manchar la cara.

Otro Abril floreciente pasa,

lentamente y con un silencio ocre.

Y vuelvo a preguntarme

y vuelvo a resignarme

y vuelvo a protegerme

en este corazón marrón

que todavía siente,

en este corazón marrón

que perdido y solo sigue presente.