Al llegar septiembre todo parece indicar que comienza una nueva etapa, el sol se despereza un poquito más tarde, las aguas mansas de la orilla traen consigo los nuevos retos propuestos y las calles huelen a pan tostado y a café.

Septiembre es el noveno en discordia, pero el primero que llega silbando vientos de colores que lucen una escala cromática desde el azul luminoso de la mañana hasta el viento de norte marrón que termina cerrando el día, avisando de que la noche será más fresca.

Es tiempo de mudas de armario, de libros nuevos y gentío en el patio del colegio. De preparar los viejos aparejos de pesca mientras la llampuga o la caballa pasean libremente por el Mediterráneo, las higueras se rodean en su suelo del elixir rojo que lleva su fruto y el sol calienta tibiamente la simiente de los nuevos tesoros que germinan de la tierra.

Septiembre es el bandolero que roba al rico y le da su miel al pobre, tiene en su pecho escondidos los recuerdos de un verano que agoniza lentamente y es testigo, juez y autor material y confeso de los nuevos besos inmortales que se regalan en las esquinas cuando oscurece.

Es sin duda, el mes de la cuestión del ser y del vivir, del saber que en la llanura mágica de sus días las diosas lunares empiezan a ser más longevas, acariciando la noche con sus dedos de plata y meterse así en la cama de los sueños más ilusionistas.

Al llegar septiembre las musas entran por la ventana, la ropa mojada nos dice que necesita un día más de descanso al sol y la pardela vuelve a beber en la playa. Las nuevas lluvias traen la pureza que limpia los pasos perdidos de las calles y la bajamar nos brinda un espejo para lavarnos la cara y peinarnos cada mañana.

En definitiva, septiembre, es el principio del comienzo de un nuevo tiempo, el punto de inflexión de una conciencia bañada por el equinoccio y el motivo verdadero para agradecer lo bueno pasado y mirar a un horizonte color zafiro con la ilusión intacta, porque es en septiembre cuando las manos se mezclan y en las copas de los árboles los pájaros mejor cantan.
Bienvenido Septiembre.




JC Keoma